Facultad de Derecho
morales. Las formas cooperativas de un aprendizaje
centrado en el trabajo en equipo, constituyen un modo
de reforzar los conocimientos y cualidades profesiona-
les que se requieren en este servicio y que determinan
su enfoque humanista. Asimismo, diferentes autores
han enfocado otras formas de organización social
del trabajo cooperativo en el espacio del aula. Entre
ellas, la búsqueda de la homogeneidad y la forma de
agrupamiento por capacidades. Estos factores han po-
tenciado excelentes resultados en el contexto pedagó-
gico. Se entiende el trabajo cooperativo como aquella
modalidad de organización social del grupo en la que
sus miembros tienen que colaborar entre sí para poder
realizar la tarea encomendada, ya sea en el ambiente
laboral o áulico, según lo explica Marchesi Martin1.
funcionan como andamios para comprender lo que se
está aprendiendo). El alumno debe ensayar y reestruc-
turar cognitivamente la información para retenerla en
la memoria e incorporarla a las estructuras cognitivas
que ya posee; y una forma eficaz de lograrlo es explicar
el asunto que se quiere enseñar a un colaborador.
La teoría de la controversia sostiene que el hecho de en-
frentarse a puntos de vista opuestos crea incertidumbre
o conflicto conceptual. Esta situación cual provoca una
reconceptualización y una búsqueda de información
que, a su vez, dan como resultado una conclusión más
razonada. Sus pasos esenciales son: la organización de
lo que ya se sabe en una posición, la defensa de esa po-
sición ante alguien que sostiene la posición contraria,
el intento de refutar la posición opuesta y defender la
propia de los ataques del otro, la inversión de perspecti-
vas para poder ver el tema desde ambos puntos de vista
y de manera simultánea, así como la creación de una
síntesis en la que todos estén de acuerdo.
El aprendizaje cooperativo, como forma de organiza-
ción social para la búsqueda de soluciones efectivas en
grupo y consenso, ha demostrado su efectividad en la
realización de tareas con diferentes niveles de comple-
jidad, donde se aprovecha la socialización; por ej., la
teoría de la interdependencia social. La más influyente
teorización sobre el aprendizaje cooperativo se centró
en la interdependencia social. Al respecto, Kurt Lewin
Las propuestas teóricas recién analizadas constituyen
una importante base conceptual y metodológica para la
enseñanza-aprendizaje, en el contexto de la formación
profesional, que favorece estructuras organizativas so-
ciales dentro de la clase, donde el proceso cooperativo
condiciona las acciones del docente y de los estudian-
tes, y confieren al equipo una significación particular
para la mediación educativa. Sin embargo, nada obsta
para que el método cooperativo sirva como forma de
organización del trabajo y como técnica conciliatoria; y
este hecho se colige a partir de sus bases conceptuales.
Ya que, al movilizar las estructuras intelectuales exis-
tentes, obliga a reestructurarlas y da lugar al progreso
intelectual; es decir, a ese resultado cualitativamente
superior del que surge la solución del caso y la asimila-
ción de perspectivas diferentes a las propias. Este pro-
ceso se traduce en avances cognitivos importantes que
potencian habilidades sociales y comunicativas en los
actores del método, que les permiten participar en dis-
cusiones y debates eficaces. Sus producciones son más
ricas, ya que se basan en propuestas y soluciones de su-
jetos con experiencias y conocimientos distintos.
(
1935) sugirió que: “la esencia de un grupo es la inter-
dependencia entre sus miembros (creada por la exis-
tencia de objetivos comunes), que da como resultado
que un grupo sea un “todo dinámico” que funciona de
manera tal, que cualquier cambio en el estado de cual-
quiera de sus miembros o de cualquier subgrupo afec-
ta el estado de cualquier otro miembro o subgrupo”.
Entre las investigaciones sobre el desarrollo cogniti-
vo, la teoría de la controversia de Johnson y Johnson
(
1994) sugiere que este consiste en “el esfuerzo por al-
canzar objetivos comunes, mientras se coordinan los
propios puntos de vista con la conciencia de la exis-
tencia de los sentimientos y puntos de vista de los de-
más, los que contribuyen al desarrollo metacognitivo.
El funcionamiento psíquico es la versión internalizada
y transformada de los logros de un equipo. El conoci-
miento es social y se construye a partir de los esfuer-
zos cooperativos por aprender, entender y resolver
problemas”.
La vinculación de esta teoría con la del psicoanalis-
ta Gadner en su obra Multiple Intelligences demostró
que el método cooperativo incrementa en los partic-
ipantes las destrezas necesarias para la interacción
Desde el punto de vista cognitivo, el aprendizaje coo-
perativo involucra el uso de modelos como el entre-
namiento y el andamiaje (sistemas conceptuales que
1
Vid. Marchesi M., Conceptos fundamentales de Pedagogía, Ed. Herder. Barcel. 1999. pp. 267-297.
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CÁLAMO / Revista de Estudios Jurídicos. Quito - Ecuador. Núm. 9 (Julio, 2018): 38-45