Facultad de Derecho
Frédéric Lordon, economista y filósofo francés,
publica en 2016 su ensayo Los afectos de la política en
la editorial Seuil. Este importante texto de pensamien-
to crítico contemporáneo ha sido traducido al español
por la editorial Prensas de la Universidad de Zarago-
za en 2017. El libro de 220 páginas, se compone de
tres partes, cada una de ellas estructurada en varios
subcapítulos.
Una vez colocado el marco teórico, la segunda parte
del texto, La política un ars affectandi, permite el de-
sarrollo de la tesis central del autor: la política es un
espacio de afectación. En política cuenta el efecto que
producimos con nuestra acción, el afecto. Apoyándo-
se en ejemplos concretos, Lordon muestra cómo no
han sido las condiciones materiales de existencia las
que han determinado la política sino que han sido los
complejos ideas-afectos. La política es el espacio de
empoderamiento de las ideas-afectos. Ahí está para el
autor el centro de todo activismo político: hacer po-
tentes las ideas que parecen impotentes ante el sistema
establecido. Y es en este contexto que la economía de
la visibilidad cobra toda su fuerza. Ante la distorsión
de lo mostrado por el sistema político neoliberal, se
debe exponer las imágenes faltantes. Es a través de
la visión y confrontación con estas imágenes que las
ideas se potencian y el sujeto se abre a nuevos pliegues
de su ingenium y se ve afectado. Se trata entonces de
generar imágenes que sean capaces de bajar el límite a
partir del cual se desencadena la indignación.
Desde sus textos anteriores, que esperamos no tar-
den en ser traducidos al castellano, Capitalisme,
désir et servitude. Marx et Spinoza (La Fabrique,
2
010) y La société des affects. Pour un structuralis-
me des passions (Le Seuil 2013), Lordon ha buscado
construir lo que llama un estructuralismo de las
pasiones. En herencia del pensamiento spinozista,
oponiéndose al cartesianismo y al estructuralismo,
Lordon plantea la no separación entre idea y afecto.
Lo que conduce el mundo, no son las ideas aisladas,
sino el complejo que estas forman con los afectos
que las vehiculan.
¿
Qué origina la acción política? ¿Qué explica que una
El tercer momento del libro, titulado Pasiones sedi-
ciosas, propone varias críticas, primero al pesimismo
del estructuralismo de Bourdieu, y luego a la apolo-
gía de la libertad. A los que opone el determinismo
spinozista, que consiste en pensar que hay causas que
determinan un cambio de dirección. Este análisis lo
lleva a plantear la precariedad pasional de las institu-
ciones, y por lo tanto del Estado que puede, si los seres
que lo componen lo desean, cambiar totalmente de
forma. Las acciones no son guiadas por una libertad
sin causa. Las acciones políticas son el resultado de
la acumulación de afectaciones en el ingenium de los
miembros de una colectividad. Y es justamente esta
afectación la que determina la relación con las insti-
tuciones. De ahí su crítica al concepto de legitimidad,
que no permite dar cuenta de esta relación de poten-
cias y poder.
acción se desencadene o no? ¿ Ante qué injusticias
un pueblo se levanta y ante cuáles se resigna? Estas
son algunas preguntas que han interesado a lo largo
de la historia a las ciencias sociales en general. Hoy,
con los movimientos de las plazas, la primavera árabe,
el levantamiento de los indignados, estas preguntas
retoman fuerza y actualidad. Lordon encuentra una
propuesta interpretativa de la acción política en el
aparataje teórico de Spinoza.
Así, la primera parte del libro, titulada Afectos, ideas,
ingenium, inicia con la exposición de los conceptos
clave del pensamiento spinozista, como afecto, cona-
tus e ingenium. Siendo el primero el nombre general
dado al efecto que sigue al ejercicio de una potencia,
una cosa ejerce su potencia sobre otra, y esta última es
modificada; afecto es el nombre de esta modificación.
El segundo es la potencia que hace posible la acción.
El ingenium por su parte, es el conjunto de nuestras
susceptibilidades afectivas, es el terreno fértil que
recibe los afectos externos; cada uno tiene un inge-
nium propio. El ingenium es político, porque implica
nuestra capacidad de juzgar y en política el juicio es
fundamental.
Finalmente, el libro concluye con la puesta en prác-
tica del aparato conceptual expuesto en el análisis de
casos concretos, como la crisis griega o las revueltas
en Turquía; para terminar con un tono activista que
incita a encontrar los métodos de empoderamiento de
las ideas para poner fin a la hegemonía neoliberal de
los posibles.
CÁLAMO / Revista de Estudios Jurídicos. Quito - Ecuador. Núm. 10 (Diciembre, 2018): 96-98
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